25 ago 2011

Thinking about...

¿Cómo es posible que a veces te mire y sienta que no ha pasado el tiempo? ¿Y cómo es posible que me pase también contigo? Esto es pa' mear y no echar gota. Cuando más a gusto está una, vienen a revolverle los pensamientos, nunca falla.

Él fue mi primer gran amor, platónico he de añadir. Demasiados años suspirando entre tus miradas y mis coqueteos vanos, insulsos, vagos. Coqueteos de quinceañera.

Ella sin embargo, fue mi primer gran amor, cuasiplatónico en este caso; pues siete meses me mantuviste en secreto y yo a ti, claro. Una locura fatal que no podía acabar bien, y así pasó.

Ahora se entremezclan y juntan recuerdos, ahora vuelven ambos a mí y me desajustan los sentidos, si no es por uno, es por otra, todos los días ando nerviosa. Y sólo con mi imaginación. Que no es que haya sucedido nada en absoluto, ni junta que lo huele. Que a todo esto, hay una tercera persona y se presupone la más importante, mi gran amor actual, sin platonismos ni nada de eso. Ella es quien lleva casi dos años alegrándome la vida, endulzándome los días, acariciando mis miedos, abrazándome los días. Es ella la que me ha recordado lo importante de la palabra con A, ella es quien me hace sentirme realizada, feliz.




Y sin embargo lo miro a él y se me para el corazón, hablo con ella, y se me pone a mil por hora. ¿Y ahora qué? ¿Por qué cuando más a gusto está una, vienen a revolverle los pensamientos?

Supongo que tendemos a pensar demasiado, y nunca nos conformamos con lo que tenemos. Siempre pensando ¿Qué pasaría si...? ¿Qué hubiera pasado si...? No lo entiendo.

1 comentario:

  1. María (que estaba en milán y ahora está aquí y quiere verte)27 de agosto de 2011, 10:29

    Es el doble don para apreciar las cosas buenas y sencillas y la absoluta incapacidad para disfrutar de ellas. Es una mierda y oh, es incurable.

    ResponderEliminar