Hoy.

Por ser hoy, porque quizá no haya mañana...

"Espero que pase lo que pase, seamos lo que seamos, sigamos viviendo momentos mágicos."
Y qué verdad que es... =) Te quiero, indiota.

¡Qué bonito cuando te veo...!

Sensaciones estruendosas en mi cerebro
 aumentan los latidos de mis neuronas
y cada minuto se me hace un lustro esperando.

Olores que (tele)transportan mis sentidos
a cada paso que doy.

Borrachera de sueños y extravagantes locuras
que flagelan cada ínfima mota de polvo
en la oscuridad de mis silencios
y mis intentos absurdos de volar como el viento.

Estúpidamente sumisa a cada huella que dejas
como aletargados lienzos del color de mis manías.

(¿Tiene acaso sentido algo de lo que escribo?)

Páginas en blanco repletas de espectativas
e incertidumbres que extrañan palabras tuyas.

Ambiciosas ensoñaciones oníricas embadurnan
las letras de mis secretos, aullentadas todas ellas
por cada minuto de tus silencios.
Tus (no)palabras absorbidas por mi cerebro
y que a su vez lo llenan de confituras, de dulces golosinas,
de caramelos, de bombones, y algodón de azúcar.

Dulzura es poco.


Seré masoca, pero me encanta esta sensación de enajenación física y mental cada vez que tu persona se atreve a aparecer pudorosa entre mis pequeños y alocados sesos de perturbada. Infernales y pecaminosos pensamientos que me llevan a un lugar del que ni siquiera sé cómo salir. Me encanta tener a alguien a quien escribir. Si tú supieras...

Se me ha ido completamente de las manos, sin más.

Electrones que han llegado al núcleo de mi átomo.

Ahora carece de sentido si no hay luego, antes ya no existe.. Murió. Murió lo que hiciste, dijiste y no hablemos de lo que pensaste, pues jamás llegó a tomar vida. Corremos hacia el exterior de la espiral aun sabiendo lo que nos espera al final, pero esa incertidumbre de no saber cuándo llegará este fin nos mantiene corriendo. Pensamos que nuestra vida debe tener un sentido, si no, ¿para qué íbamos a estar aquí? Pues para sobrevivir, para llegar a la meta habiendo conseguido tus objetivos, o, en el peor de los casos, llegar entero. ¿A quién le gusta su presente? Sin embargo, aocstumbramos a opinar que nuestro pasado fue mejor. ¡Pero fue presente en su momento! Y ahora es ese futuro que siempre ansiamos. Seguimos sin estar contentos, deseamos ser felices otro día. Ya nos desataremos más adelante, no hoy. Sin embargo, más adelante será hoy algún día. Oh, dios, cuánto odio en las venas. Cuánto que decir, qué poco tiempo, qué pocas ganas. ¿Cuánto llevo aquí y cuánto me queda? Sigue desaprovechando tu vida, haciendo lo que no deseas, en un entorno desagradable, en un lugar en el que no quieres estar. Sigue llamándolo vida y engañándote pensando que lo bueno llegará por sí solo mañana. Continúa preparándote para un futuro que quizás nunca llegue, o peor, que no será como lo imaginas. ¿O acaso eres ahora mismo como deseabas ser hace unos años? ¿Por qué tu yo del futuro va a ser como lo deseas en el presente? Sobrevive la vida que te han marcado, siéntete rebelde por exhalar humo tras la espalda de quien te rodea y cambiar tu corte de pelo. Lee y culturízate para soñar lo que jamás tendrás, lo que jamás serás. Apiádate del resto de seres humanos, todos somos iguales, tú crees que eres distinto, que no te dejas engañar, pero habitas una mentira. Te rodeas de materialismos para sentirte mejor, consumes alcohol y drogas para evadirte, te quejas cada día de cualquier contratiempo que surja porque afecta al normal desarrollo de tu existencia. Olvídalo a ratos, para que subsistir no sea una amargura constante.

Mi refugio es mañana.


Ms. B.T.

Demente de mente.

Posas las manos sobre el teclado con intención y ganas de escribir, escribir todo lo que amanezca en cada neurona. Y sin embargo no sabes ni por donde acabar ni cómo empezar. Sin ni siquiera una ligera idea de las medidas exactas del escrito ni del tema a tratar. Pero como quieres escribir a toda costa, sea lo que sea, empiezas a poner palabras y espacios con la mayor cordura posible, aunque el sentido se haya perdido por el camino. Juntas y ordenas cada letra de cada palabra sin ningún tipo de disposición preestablecida ni medida ni cuidada, ni siquiera cabal y coherente, simplemente van saliendo una tras otra y se reordenan en la pantalla a sus anchas y a su gusto, sin pedirte siquiera opinión al respecto. Escribes incongruencias del tipo estrambótica-mente-desastrosa o comino, o estufa, o tachón, o hipérbole, marisma, pijolis, enclenque, pitufo, pastoso, almidón, pingüino, o incluso arco iris. Y te quedas tan a gusto, como si hubieras escrito tu mejor obra y tu mente, mientras tanto, vuela  por recónditos parajes dignos de Hércules o Aladín, se va y vuelve y en el camino, que no comino, se entretiene. Me parece que voy a tener que dejar los estupefacientes.

¡Ah! Se hace saber que una pobre absurda de cuyo nombre no quiero acordarme, ha estimado oportuno dejar de ilusionarse con absurdeces, y vivir en la vida real, además de dejar su jodida imaginación en el cajón de la mesilla. Para que por lo menos en la noche, en los sueños, pueda volar a sus anchas como solía hacer con el ojo abierto.

Picaporte

Oh, Lord..

Neuronas incomprensibles. Dijo Punset que tus propias ídem ni saben quién eres, ¡ni les interesa!
De este modo, es perfectamente normal el que no comprendamos los impulsos de nuestro maldito cerebro porque, señores, trabaja por cuenta propia.
¿Para qué iba a ponerse de acuerdo con los pulmones cuando se te corta la respiración? ¿Con el corazón cuando se te desboca? El cerebro pasa del amor y punto. Imagina y se recrea haciéndolo. No importa a quién ames, tu cerebro deseará más. Y eso, es pura ciencia. Y yo, ya estoy harta.

Mi rima de hoy, mi rima de siempre, eres tú. Y a mi cerebro que le den.


Ms. B.T.