27 ene 2015

Querida Miss BT:

Me he dado cuenta de una cosa. Es una cosa muy obvia pero que da que pensar. Es una cosa que nos define y que a la vez nos hace iguales. Querida Miss BT, ¿te has percatado de que o todas las entradas son de Multipolar o son todas de Ms BT, pero nunca nunca escribimos las dos a la vez? ¿Te das cuenta de lo que eso significa? Significa que las dos utilizamos esta mierda con el mismo propósito: huir de nuestra real life. 
¿Y qué tal si intentamos escribir(nos) un día cada una, sin dejar que pasen años? ¿qué tal si hacemos de esto algo serio? Es que verás, me gustaría saber cuánto tiempo puedo ser capaz de tener algo "actualizado". Es decir, cuánto tiempo soy capaz de conservar algo. Pero claro, a partir de aquí me pregunto: ¿Sobre qué podríamos escribir? ¿Saldremos un día al "gran público"? ¿Pondremos anuncios para ganar dinero en este nuestro espacio de estrambótico desastre? ¿Seremos capaces ambas dos de escribir algún día sobre algo que no seamos nosotras mismas? ¿Seremos capaces de escribir más de un par de veces al año mientras somos felices? ¿Seremos capaces de ser como los escritores de verdad, y escribir para ser leídas? (Está claro que leernos la una a la otra no cuenta, porque siempre nos diremos lo mucho que nos transmiten nuestras "obras", lo mierda que es la vida, y lo mucho que nos entendemos. Eso no cuenta. Somos un solo cerebro. 

PICnic de Mofetas.
En fin, querida Miss BT, ayúdame a resolver todas estas dudas. Ayúdame a inventar algo que no esté ya inventado, porque no me da la gana hacer un "Blog de moda/cine/política/literatura..." ¿Sabes los millones que hay de cada cosa? Quiero hablar, quiero que hablemos. Pero... ¿de qué? Ven aquí ya, y ayúdame a inventarlo. 









PD. ¡Lo tengo! ¿Qué tal un blog epìstolario en el que nos imaginemos nuestra vida en NY? Bueno, para eso podemos
remitir a los lectores a Broad City, y santas pascuas... JAJAJA.

11 dic 2014

La segunda persona de cortesía.

De esto que te da por entrar aquí, desde el móvil, un miércoles cualquiera, a las dos de la mañana y sin ser capaz de cerrar el ojo. Te da por entrar y ves esto, ves que no estás. Y te apena. Y lo añoras. Y descubres, de un modo un tanto doloroso, que la constancia es algo que nunca ha ido contigo, que no eres capaz de mantener despierto nada. Que de todo te cansas, que de todo huyes... y a todo regresas, tarde o temprano, con el rabo entre las piernas.


 Nunca me ha gustado el uso de la segunda persona para referirse a uno mismo. Odio cuando la gente hace eso, de hecho.

 Supongo que la nostalgia me ha traído hasta aquí, supongo que el tiempo pasa y yo sigo siendo yo, aunque a veces me eche de menos.  Y ahora estoy conmigo, tal y como soñé algún día. He viajado y estoy conmigo. Y estoy bien. Suelo estarlo. Casi siempre. A veces.

(Es complicado escribir desde el móvil, con media pantalla a ciegas y media cabeza en otra parte. Pero, ¿dónde? Ni siquiera lo sé.)


 Sé que esto son sólo cuatro frases inconexas, pero son mías. Soy yo, estoy aquí. De nuevo en mi pequeño espacio. Aquél que creé por y para mí hace ya demasiado. Aquél que guardé recelosamente durante no mucho. Y aquél que abandoné sin reparo cuando la vida empezó a sonreirme, y dejó de ser útil. Dejó de ser ese oasis incierto pero constante al que huir cuando nada ni nadie más podía consolarme. Así soy yo. Desecho pero no olvido. Aparto pero siempre sigo recordando. Y pienso, y vuelvo a pensar. Hasta que un día como cualquier otro, pero distinto, me decido, y actúo.

Y aquí estoy, a las 2,17 de cualquier miércoles de esos en los que las noches no me dejan dormir, impulsándome a echarme de menos. A mí y a toda esa bruma absurda que solía ser, que dolía ser, pero que era yo. Y que yo era.

Buenas noches, querido diario. Hasta dentro de dos años.


8 nov 2014

¿Qué?

Un acorde es en este mi particular desconcierto.
De cadencias.
Armonizada la destreza de acompasar nuestras audacias
convirtióse en memoria recurrente y
dulces desmembrados 
partiendo la noche mi aullido clamante.

¿Será él para abrigar tu ausencia?

Si sólo ansío besar la sonrisa
que tu abrazo esconde.
Inquietaste mi sustancia 
desde el esbozo del primer hacer.

Y, antes de ti, ¿qué era yo?


Ms. B.T.

25 ago 2014

es instigar

Me presto a ser doncella y tú
dragón.
A que me ardas y devores.
Y que nadie sea capaz de rescatarme.
Añoran mis muslos el calor de tus mejillas
y mi dientes furiosos mueren por
desgarrar tus distancias.

Es lo malo de dejarse seducir 
por una llama que alumbra dos velas.
Me aterrorizan sombras tras su marcha.

Convertida en un Orfeo con motivos,
llegará que mire atrás y te pierda
más, del todo.

Mientras clavo, araño y dejo que sangre
añadiendo sal a la escena,
herida.

Mentí, sin saberlo, cuando dije que podría frenar.


Ms. B.T.

3 jul 2014

mente-niendo conversaciones.

No puedes seducir y entreabrir

los pliegues de mi reparo,
dibujar con tu dedo en 
el polvo de mi espalda
y prender e inflamar
los inconvenientes de mi cautela.

No si te va a vencer el miedo.

No si me incitas a despegar
sin riendas y tú
te quedas observando desde abajo.

Llegaré nunca a comprenderlo.
Tu pase atrás,
amor incomprensivo.
Tu disparo y retirada,
atacar mis estrellas y lunares
contando a besos,
amante intempestivo.

Me desmarco ya de la batalla,
esta y otras.
Seré agua. Congelada. Río.
No dejaré fluir nunca más.


Ms. B.T.

31 may 2014

eso me dijo ella

Era gente muy fea en el metro hoy.
Cada vez que parpadeo estoy escribiendo una historia.
Historias feas hoy.
Línea continua de fealdad.
Harta ya de despertar siempre sola.

La fábula de un tú queriendo ser yo. O estar.
Patrañas disfrazadas de quejidos en lo oscuro.
Como cuando me pediste que fuera okupa de tu cama
y yo alababa lo bien que te quedaba esa camisa
en el suelo de tu habitación.

Siempre disfrazo la opacidad de caricias
y lo sombrío de cálido alojar.
Siempre termino despoblada y una
en mitad del ajetreo
inventando historias al parpadear.


Ms. B.T.

26 may 2014

Light(s)

Sonrío desde tus rodillas
en la altura, captas nuestro instante.
Prometes contar todas mis estrellas
y no sé si habrá suficiente galaxia.
Llevas la velocidad de la luz
ahogando mis pulmones.

Siento las partículas de una nueva demencia en las yemas de mis dedos.
Se apodera el miedo de mí, se apodera el pánico al descontrol.

Mientras me elevas y estiras las comisuras de mis labios
"pero hoy voy a hacer una excepción con tu pelo, mi mano y tu sonrisa".
Cuanto me proteja no importa, destruyes barreras
inmolas tu cuerpo al mío. 
Muerdes mis prejuicios, desatas y pierdes mi cordura.


Fuck the stars. I'll dance with the cuttest.

Ms. B.T.

14 may 2014

No.

Arderán mil flores en su pecho
simulando la hecatombe del deseo.
Sin foco, ni faro, ni esplendor.
Infatigables sus pupilas.
Habrán de arder el antes del estío
y consumir sus ganas
y consumar sus ansias.

"¿Qué será de mí cuando caigan las estrellas?"
Quizás no tenga fin o solución.
Perdí el miedo, eso sí;
y el equilibrio.
Pero, ¿ves? No temo ya caer.

Ms. B.T.

25 abr 2014

No e(re)s mi culpa, pero sí mi problema.
















Es fumarse esfumarse la esperanza y derruirme todo uno.
Es tolerar que nada hay, ni hubo y acabose el desear.
Ya me siento absurda hablando de ti.
Absurda entera, te hablo,
pero jamás. Ni es, ni fue.
No luché y aún me siento fracasar.
Tanto fragüé sin motivo 
o con motivo y sin final.
Me apeteces sin remedio y te figuro 
eterno en la cotidianidad.
Pétalos, tus hombros, mis rodillas.
Viento y música en el cristal.

Frena un poco, que te quiebras;
vuelve a colisionar mi cuadro en tu estampa 
vuelve a traer la noche en tu perfil.
Sean tus trazos mis caderas
y esbocemos mil ideas preconcebidas 
sin parar a recapacitar.


Ms. B.T.

19 abr 2014

¿Lo es?

De repente era abril y yo sin darme cuenta de lo avanzada que tenía la primavera en mis venas.
Efervescente respondo a descargas aleatorias
y a muertes pequeñas.
Me dan ganas de enamorarme y, ahí mi error, lo hago de ti.
Yo que una vez llevé la felicidad dibujada en las mejillas
he de asumir que fui un daño colateral.
Tú, delirio en mi grandeza
flaqueza de mis fuerzas
invento de la fragilidad.

Ms. B.T.

9 abr 2014

Estación: Primavera. Andén: nueveytrescuartos

"Qué delicia aquel postre que probé. Un millón de años o más hará."

Aquella delicia que probaste y te encantó. Encandilaron sus notas tu paladar y queda el recuerdo de la sensación de que te gustó su sabor. Aunque no lo vuelvas a disfrutar, cuando te pregunten dirás que sí, que te gusta. En presente de indicativo. No puedes, aunque quieras, prohibir a una delicia gustarte.


Ms. B.T.

29 mar 2014

hube


Cierto tiempo descuidé mis ambiciones
por centrarme en sus antojos y mis caprichos.
Enfilar el extravío de la redención 
y desviar la atención a lo superfluo, mas vital.

Hube de perderlo para poder ganar.
Prescindir de su sustancia y no pensar
en qué desataría detrás.

Se mezclaron tantos significados
que no podré absolutizar nunca más.
Siempre y nunca se desvanecieron
y los límites desdefinidos de lo sentido;
¿cuán deplorable experimento nos llevó a jugar tan mal?

Entemplicé su cuerpo y me acomodé a su estar
y ahora no sé ni quiero recordar por qué cedí al principio, 
por qué frenó al final.
Serán sus ojos siempre mis favoritos aunque en su mirada no vuelva a bucear;
desvanecidos siempre y nunca, no me arriesgo a preguntar.

Ms. B.T.

23 mar 2014

suicida.



No ceja en su empeño de engañarme este sonido.
No eres tú y lo sé y no llamarás.
Pero un día sí. No es lineal el tiempo, ya serás.
Fantaseo que peleamos sólo por el abrazo del balcón
y la temeridad de tus labios en el frío.
No sé ya si es tuya o mía la debilidad 
o mi estupidez que te lleva a brotar en esta farsa,
pero me acaricias con tus alas y yo me envuelvo en tu afán.
Te engañas, me mientes, no hay verdad.

Y ahora, si me disculpas, me voy a pensarte , me voy a agotar.

Ms. B.T.

19 mar 2014

diagnosis

Enajenación visceral transitiva
dolencia crónica
ósculos morfínicos.
Insuficiencia cardíaca
agravada por insania latente.

Trastorno obsesivo
con pulsivo.
Imprudencia manual,
distrofia racional 
con trazas de aflicción cognitiva.
Desorden turbulento existencial.
Patología sustantiva endémica
con esclavismo emocional
de alvéolos oprimidos. 


Jugamos como nunca y perdimos;
como siempre.

Ms. B.T.

10 mar 2014

llegará

Dice que besarme es adictivo
y que construirá un túnel conectando nuestras camas.
Dice que echarme de menos es su penitencia favorita
y que me rescatará cuando me rapten los dragones.

Padezco en los interludios de mi obra

su desidia y lejanía.
Destruye el atrezzo tras cada aparición en escena
desde su altivez pasiva.

No me abatirán sus flechas ni miradas;

venceré las ganas y memorias.
No hundirán mis murallas sus flores o palabras
ni permitiré caricias en el alma.

Sólo estoy aquí de paso,

bienaventurados aquellos que compartan mi lecho.
Volaré al abrir las puertas de la jaula
abandonadas mis huellas en la arena de sus barras.
Cuestión de ralentizar el espacio y la cuarta dimensión
de fumar y reír hasta que llegue el adiós.


Ms. B.T.



12 feb 2014

Un poco más de la cuenta

Que vuelvan tus palabras sordas a mis oídos necios,
mi melena al olor de tu almohada,
falta de resuello entre tus sábanas,
Madrugar y enredarnos,
Deleitarnos en la vulneración de mis resquicios.

Vamos a inventarnos que mañana es verano
y te gano con todas las de la ley.

Pulverizados mis inconvenientes
se oyó el romperse desde fuera.
La rima en consonancia es nuestras
lenguas en mi oniria.

Cuán fácil soy justo antes de la luz.


Ms. B.T.

2 feb 2014

Tiraste a dar

Sigo negándote mientras permito que te quedes.
Como cianuro en mi garganta
eres metástasis en mis bronquios.
Mosquito enredado en mis pestañas.
Quiero arrancarte el subjuntivo 
y que procedas de igual modo con mi ropa
y mi cordura.

Homicida del anhelo, verdugo del delirio.

Me habría fascinado hacerte
enloquecer conmigo;
follarte feroz y agreste siendo tu boca el único
crimen que cometería.
Sí, quiero que estés dispuesto a huir conmigo
pero me des ganas de quedarme.


Ms. B.T.

21 ene 2014

Las comparaciones son odiosas.

Es terrible la comparación. Es terrible querer saber y no poder. ¡QUERER SABER!
      
           Y las teclas ya no vuelan como antes. 

Qué fatal resulta el hecho de sentir que por mucho que te empeñes jamás serás una milésima parte de lo que otro es. Y da igual si te lees y te gustas. ¿Eso qué más da? 

Es triste que un silencio valga para decir lo horribles que suenan tus palabras, para recordarte.que.no.sabes.ni...
redactar ni
 ...puntuar,
ni
hacer
versos con-
sentidoS.

¡Qué pena! Con lo bonito que es sentirse valorada, y lo difícil que resulta cuando no eres nada. Nada.

¿Cuánto hace que no escribía? He de confesaros que aunque no haya publicado por aquí desde hace casi un año, no he dejado de hacerlo del todo nunca. De hecho, puede que nunca lo haga.

¿Y por qué hoy? Obvio: porque tengo que estudiar y no me da la gana.

Me apetece escribir un cuento. ¿Alguien me da una idea? Ya escribí sobre mi entierro, y sobre el asesinato de mi ficticia hermana. Escribí sobre una niña que quería volar, y también sobre un tal Alex y una tal María. Ya escribí sobre Emma y Marta, sobre Él y Ella, sobre Soledad, y sobre muchos otros. Qué bobería. Si todos mis personajes son yo en mayor o menor medida. Por eso he escrito diarios una y otra vez; en folios, en cuadernos, en word, en notas, en hojas de cuadros, en borradores, en blogspot, en libretas varias, con boli, con pilot, con lápiz (para poder borrar), con teclas grandes, con teclas pequeñas, DA IGUAL. El caso es que no he dejado de hacerlo del todo nunca. 


Y es posible que nadie entienda nada, pero ¿qué más da? al fin y al quepo, a mí no van a publicarme. El papel satinado y las portadas bonitas se quedarán en mi pobre y desgastada/disgustada imaginación. Que como bien sabéis, siempre ha volado. 
Siempre HE volado de un modo u otro. Y 
aunque a veces 
de repente
últimamente
perece que tengo los pies sobre la tierra...

...supongo-SUPONGO-supongo que 
no he dejado de hacerlo del todo nunca.


13 ene 2014

no puede (no) ser

¿Por qué?
¿Cómo es posible que deje tanto hueco algo que no ha existido?
¿Cómo esos acordes eléctricos me llevan a la rojez de su coche?
Se me encojen los pordentros si me observa sin querer desde cualquier cristal.
Algo que no existió. Debería dejar de inventar..
¡Pero yo lo vi y palpé y bebí!
Esa chispa, sí. Esa chispa en el hablar y al escribir.
Cada vez que me dejé matar por él.
Que nos valían mis palabras favoritas. Desnuda. Borracho. Dormidos.
Lo acabaré por olvidar, ya sé, tengo muy mala memoria.

Ms. B.T.

10 dic 2013

what have you done to me?


Es increíble su sonrisa.
Y cómo se conjuga su gesto con ella.

Que dure sólo una noche más
y no amanezca nunca.
Haz de mí lo que te plazca;
funde el metal precioso de mi ser
con tu aliento
dispara una de tus sonrisas directo
a mi pupila y mátame.
Que me revivan tus labios retadores
y dure sólo una noche más.

No lo imaginaríais. Es increíble.

Ms. B.T.

2 oct 2013

mentira

Parece que soñé. Lo que añoro; lo soñé.
A veces olvido que ya no te quiero.
Verdad.
Las palabras que hicimos nuestras, no las uséis.
No os atreváis. No tenéis derecho.
Nuestras.
Sublimar la rabia y no el dolor.
No sé si escondite o refugio
este ombligo sin dueño
corrompido al tratar de renegar.
Despojada.
Ni una partícula carente de desilusión.
Tan alto volé y me sostuviste.
Dijiste que nunca me dejarías caer.
Mentira.
La palabra de la noche, ya no sirve en la mañana.

Ms. B.T.

13 mar 2013

Entre verso y beso..

Leer poesía en sus labios. 

Morder cada parte de su
cuerpo.
Demoler sus miradas con
silencios.
Recorrerla con mis manos
muy lento.
Extenderme sobre ella 
y leernos.

Leer poesía en sus labios;
ojos;
mejillas;
cuello;
clavícula;
pecho;
ombligo;
pelvis;
muslos;
rodillas.



Para cada uno, un beso.  

Pues no existe nada en este mundo que se merezca más versos que su cuerpo.





1 mar 2013

Presencias..

Es verdad que he sentido su presencia.

Que he olido sus manos acariciando las mías, 
que he notado su cuerpo abrazándome en la noche,
que he palpado sus piernas entre mis sábanas de flores.

¡Que es verdad! ¡Que la he sentido!

El susurro de sus labios cortándose con los míos,
y la dicha de sus palabras inundándome de sueños. 

¡La siento, sí! ¡Y la he sentido!

Como se sienten los copos de lluvia 
en una noche de verano.







Escalofríos que me abrasan las entrañas.









14 feb 2013

qué invento más tonto el de marcar un día, uno solo para el amor

Cuán detestables todos esos que mueren de amor. Quizá un día lo fui también, no lo recuerdo. No se puede pretender recordar todas las vidas que han acontecido, ¿verdad? Qué cosa tan horrorosa y lacerante. Con lo admirable que resulta el don de olvidar (y más a placer). Las cosas que se infravaloran suelen ser las más importantes y viceversa. Cuán detestables todos esos que mueren de amor. Y si lo era, cuán detestable fui, cuánto me detestaría ahora si viajara en el tiempo y me conociera en el pasado. Por suerte, jamás me conoceré, me aborrecería tanto.. Detestaría que alguien muriera de amor por mi. O no, porque sería alguien a quien detestaría, no me importa que muera la gente a quien detesto. El amor ni es causa ni razón (uy, razón menos que nada, es lo que menos tiene que ver con el amor) de muerte, y si para ti lo es, te detesto. El amor es motivo,  o más, es justificación de vida. Hay que vivir de amor. "Pero duele". Ya. "Pero a veces no existe reciprocidad". Ya. "Pero yo soy de hielo y no quiero amar". ¡Fúndete! ¡Te detesto a ti también! Sin amor, vida no es vida. Es otra cosa, búscale un nombre tú, si no lo tienes. Mi vida es vida, lo ha sido siempre pero ahora lo sé. Y vivo de amor. 


A pesar de que no considero necesaria justificación por este escrito, la haré: Bueno no, mejor que (si alguien lo lee) me deteste por no compartir lo escrito o me ame por amar. Del odio hablaré otro día, quizá. Hoy había que limpiar el nombre del amor enturbiado por la festividad.




Ms. B.T.

9 feb 2013

Me gusta.


Me gusta porque no me gusta. 

Me gusta no conocerla, 
y el sabor de sus palabras de mujer fatal. 

Me gusta en mi subconsciencia; 
y allí no sólo me gusta, también me encanta. 

Me gusta porque la imagino diferente, 
porque idealizo su presencia. 

Me gusta que se haga tangible, 
pero no la quiero aún entera. 
Me gusta poco a poco, la quiero por partes;
me gusta saborear las cosas que me gustan. 

Me gusta que me guste porque me crea sensaciones. 

Me gusta espontánea 
y me encanta que me entienda. 

Me gusta su letra incluso sin haberla leído nunca;
me gusta si escribe porque me sabe a mí. 

Me gusta desconocida. 

Me gusta pensarla frágil 
pero inteligente y severa. 

Me gusta que me guste 
porque al gustarme ella 
me gusto de manera inconsciente, 
me gusto a través de ella. 

Es gustoso el gusto que me produce que me guste una persona de la que sé tan poco. 

Me gusta porque ya sueño conocerla entera. 

3 feb 2013

Si no duele lo suficiente es totalmente inútil.

No tengo prisa, puedo escribir algo más tarde.

Ya es algo más tarde, demasiado tarde. Escribo con los ojos cerrados, que es algo que he descubierto que se puede hacer con un teclado (con pílot es mucho más complicado). Cierro los ojos a la pantalla y a la vida, doy la vuelta a mi escritorio y dispongo las teclas del ordenador como me viene en gana. Las miro. Son oscuras. Abro los ojos y descubro que existen muchas teclas más, aunque yo únicamente utilice las letras y esa tecla vacía y alargada que anda por aquí abajo: el espacio. Despacio tecleo un espacio y otro y otro más. Espacio que se crea en mi subconsciencia y la adyacencia de la misma con mis impulsos desgastados es la que me obliga a mirar la pantalla para revisar las palabras que escribo. Si me viesen los vanguardistas... ¡Esto sí es escritura automática! ¡Hasta con los ojos cerrados!

Espacio y tiempo son dos expresiones que aluden al contexto en el que nos movemos. Un espacio sucio y corrompido. Un tiempo que se tambalea, que va rápido y después frena. Un contexto histórico que nos representa, y que a duras penas estudiarán los niños biónicos del siglo veintidós. 

Pensando en la utilidad de los sentimientos he descubierto que si algo no duele lo suficiente, es totalmente inútil, no sirve. Que sentir y doler son más parecidos de lo que pensamos. Que cuando hablamos de sentimientos sólo pensamos en dolor, en sufrimiento, angustia. Que nunca pensamos en los sentimientos de felicidad y alegría. Y es que para mí sentir es sinónimo de doler.

Ahí van un par de preguntas retóricas: ¿Es necesario sentir para vivir? ¿Es acaso imprescindible el dolor para demostrar la propia existencia? 



¿Cómo es posible que haya personas que olviden con tanta facilidad y que a otras nos quemen tanto los recuerdos? Esto creo que sí tiene respuesta. Es que si algo no se padece de forma precisa, es completamente inservible, insignificante. Y resulta que hay ciertos recuerdos que no duelen lo suficiente, y sin embargo, otros te destrozan la vida.

27 ene 2013

Ya no sé quién es mi plural cuando digo "nuestro".



estoy triste

lloro

las cortinas humean
soñando sin sueño

oscuras visiones
de-lirios siniestros

espérame

cuando muero de miedo
mis lágrimas susurran
resbalando y doliendo

triste vivo

muero










Las vanguardias me enseñaron que puede uno escribir y leer un poema como le venga en gana.
Esto es lo que ha salido de mis manos cuando las he puesto sobre el teclado. Cada cual que lea lo que quiera, que lo lea como quiera. Escribo libremente, y de forma libre deberíais leerme.

9 dic 2012

No quiero.

Bruma y más bruma. 
Como nunca. 
Como siempre.


Escupir letras envueltas en lágrimas es una de esas cosas que necesito hacer de vez en cuando, 
pero el problema viene cuando los sentimientos no saben convertirse en palabras. 
Sólo oraciones inconexas salen de mi sesera. Sin más.

Es extraordinariamente horrible que tenga tantas historias juntas dentro de mí, 
que eche tanto de menos, 
que eche tanto de más. 
Es increíble lo libre y reprimida que soy al mismo tiempo. 
No quiero, no quiero, no quiero. 
No puedo con más piedras en la mochila. 
No quiero recoger gamusinos. 
Que no, que no. 
Ni quiero beber la sal de mis ojos. 
No quiero esperar esperando, 
ni quiero morirme de sueño(s). 
No quiero lanzarme al vacío de nada. 
No quiero soledad, ni quiero compañía. 
No quiero nada. 
Nada. 
Que no. 
No quiero volver al pasado 
ni mirar al futuro. 

Quiero vivir, vivir, vivir. 

No quiero pensar tanto,
ni hablar tanto.
Quiero besar más, acariciar más, abrazar más.
Quiero cariño, cariño y ya.
Pero es importante saber de quién lo quieres, ¿sabes?
Ya, ya, ya.

Cierto es, y claro está que nada es claro ni lo está, claro.





Gran problema el de la bruma, 
que atormenta mis espectros 
con histerias desquiciadas 
que no sienten, ni piensan 
ni quieren querer, ni nada.




20 nov 2012

Pu-pum.

A veces me pregunto cómo habría sido yo si no hubiese sido yo. Cómo sería si tuviese otros hombros, otro cuello, otros brazos y otras piernas; unos pies que no fueran planos, una espalda recta, un hiato sin hernia y un pulso firme; uñas duras, dedos finos y no porretas; tobillos sanos y unos muslos que no se unieran; nariz chata, ojos grandes, pestañas largas, orejas pequeñas y bien pegadas; dientes blancos y bien colocados, encías sanas; pelo liso como una tabla y largo hasta la cintura de un negro azulado que brillase diferente con el sol de la mañana y con el de la tarde. Cómo habría sido yo con un cerebro más corriente, con unas neuronas más prácticas, un seso más de ciencias, más cuadriculado y más inteligente, claro. 


Me pregunto si yo seguiría siendo yo si no lo fuera. 


Me pregunto si podría sentir las palabras como lo hago, me pregunto si me preguntaría lo que me estoy preguntando si yo no fuera yo y fuese otra distinta. ¿Es que acaso sería más feliz si fuera otra persona? El caso es que lo dudo, pues aunque me cambiasen los hombros, el cuello, los brazos y las piernas, los pies, la espalda recta, el hiato, el pulso, las uñas y las porretas, los tobillos, los muslos, la nariz, las pestañas y las orejas, los dientes y las encías, el pelo brillante, o incluso el cerebro, las neuronas o el seso, seguiría latiendo este yo tan puro, tan mío, desde tan dentro, tan estúpido y tan oxidado, tan dúctil y maleable, tan capaz, tan dolido, tan claro y oscurecido, tan volátil, tan soluble... 


Pu-pum, pu-pum, pu-pum.


No me cabe la menor duda: 
Seguiría latiendo.

5 nov 2012

Licuación.

Fluir. Me encantan los días grises sólo y exclusivamente porque me duelen los días grises. Se me había olvidado lo que era llorar sin tener un motivo: llorar por llorar. Llorar sólo porque las lágrimas no aguantan más tiempo dentro, necesitan oxígeno. Al fin y al cabo, las lágrimas son agua y el agua está oxigenada, claro. Tengo un nudo y no acierto a encontrar el motivo por el cual no quiere irse, y baja de la garganta al estómago creando a su vez un millón de nudos más dentro del alma.






A veces me siento estúpida. Y esa es una palabra muy dramática y peliculera ("Qué estúpida eres Rose")Pero es que creo que siempre he sido un poco peliculera y tanto o más dramática.






Estas veces en las que me siento tan libre que sólo estoy presa en mí misma, y soy yo quien me impido vivir como querría hacerlo. Es inútil pensar que con cuatro lágrimas voy a cambiar algo, pero es que la lluvia me ha borrado las ideas, es demasiada agua junta. Lágrimas, gotas de lluvia, alcohol. Paso de líquido a sólido y después me evaporo como se evaporan los días, los meses, los años. Y ya casi vuelve a ser nuestro No-Aniversario. Y es que Noviembre duele, y no solo por las hojas cayendo y por las tardes de domingo perdidas entre mantas y grandes dramas de hoy y de siempre. Duele porque fue dulce en algún tiempo. Duele porque pronto acaba y amanece Diciembre. Y después se acaba el mundo en principio, y si no pues "¡Buenos días Enero!" y así sucesivamente hasta que Febrero de paso a mis veintitrés primaveras y las aguas mil a un Mayo florido y hermoso, éste a un Junio que se cambiará de letra y de nuevo estaremos en la playa, después Septiembre llegará con sus Lunes de Octubre y sin darme cuenta será de nuevo Noviembre, y quizá con un pasito más, termine de no dolerme. 


 Fluir, a eso me limito. Fluyo como una partícula de aire que se solidifica y que después pasa a ser líquido de ron, de gotas de lluvia o sólo líquido lacrimal del ojo de cualquier absurda romántica que odia los días grises precisamente porque adora los días grises.

29 oct 2012

no quiero no estar a tu lado

Vuelve a ser lo que jamás cesó. Lo que no debió detenerse. Lo que no debimos romper. La dureza de lo frágil. Maquillar cicatrices con besos. Sentir cada uno de tus poros en un abrazo diferente cada vez. Ensamblé dos esencias de grafeno para emborracharme de tu olor todos los instantes, compro con millones tus miradas. Me regalo a tu posesiva conciencia y destruyo mi alma en un quejido para renacer dentro de ti. Envolvamos con cuidado y en silencio y a ciegas, el prodigio de lo que siempre tuvimos. Desgarremos la superficie para aprovecharnos de nuevo. Araño sin darme cuenta tu voz por sílabas, disfruto de tu pelo entre mis dedos y respiro tus pestañas antes de que parpadees. No daré tiempo al tiempo, pues es mío, es tuyo, es nuestro.

Concibo mi vida sin ti. No concibo plenitud ni felicidad completa ni a..  

26 oct 2012

Fugarme conmigo.


Esa tierra donde playa, cielo y monte
se unen en una simbiosis
del verde más verde,
donde más puro corre el aire,
donde brillan más las estrellas.

Allá donde los árboles se mecen
al son de tristes baladas otoñales,
y se estremecen con el silencio
de una noche de invierno fría.

El lugar en el que los sueños
corren a sus anchas,
ondean entre matorrales de espino,
entre oscuros cipreses
y laberintos de enredadera.

Es ese mundo aparte
en el que imaginar es vivir
y también viceversa.


Me gusta soñar(me) allí.
Lejos.
Conmigo.

Anochece

Es el crepúsculo la hora propia del escritor romántico. 
Es la oscura noche donde se refugia 
y dormita entre la bruma de sus pensamientos. 
Descansa de su incompleta vida mientras se sumerge 
en sus propias letras unidas por el zumbido de unos sentimientos 
que ya no saben si sienten, piensan, quieren o desean. 
Es la oscuridad lo que más teme y a su vez lo que más adora y venera. 


Todo es culpa del miedo. 


Grita. 
Llora. 
Patalea. 

Y entre balbuceos se queja. 

Se queja. 
Se queja. 


Quiere escapar, 
pero no se deja. 

No se deja.








9 oct 2012

Soy yoS.

De una gran sabia he aprendido algo hoy. Algo de lo que jamás me había dado cuenta, y que es tan genialmente perfecto que necesitaba contarlo donde fuera.

"Soy", primera persona del singular del presente de indicativo del verbo "ser", no es nada más y nada menos que un anagrama de "Yos"... Es tan simple y tan perfecto que no me había percatado. Soy = yoS. ¿Qué os parece? Esta relación está hecha especialmente para mí, pues no conozco persona, animal o cosa que sea más "yos" que yo misma. Pero ¿qué yo de todos es el que está tecleando estas cosas sin sentido? Es ese yo que sigue fundido en una niebla densa y fría, en una jauría de expectativas y sentimientos, en una nebulosa de canciones, rimas, pesares, y deseos. Es ese yo que no se siente a sí mismo el que escribe. Ese yo que no es tan yo como otros yos. Ese que no se conoce, ese yo que no quiere ser yo. Ese que yo no quiero y que al mismo tiempo amo, adoro y venero. Es la locura personificada. Es querer ser y no serlo. Ese yo no es más que el yo más mío, más extraño y perturbado. El que está al timón en este caso no es el yo majo, el yo risueño, el yo escandaloso y melodramático. Ese no es, no es este yo. Sino otros, otros que no son yo, y yo soy al mismo tiempo porque yo SOY todos esos YOS y ninguno a la vez. Es tan simple que es complicado. Todo se puede reducir al absurdo, y este terrible desdoblamiento de personalidades no iba a ser menos. SOY absurda, siempre lo he sabido, todos los YOS lo somos. Lo soy, digo.


Quiero saber si de verdad me disgusta o me gusta este estado de enajenación física y mental que me tiene abstraída del mundo. No sé cómo descubrirlo porque a veces lo odio tanto que lo amo con locura, y no puedo dejar de sumergirme en nuevos pensamientos alienados y ajenos a mi incumbencia por completo. Son pensamientos sin orden ni cuidado ni sentido ni significado. Son solo porciones pequeñas de un todo que no soy capaz de divisar. No sé si necesito ayuda profesional, si este tipo de locura se trata, pero por si acaso, sigo disfrutando de todo lo visible y lo invisible (como el libro aquel). Disfruto de mis incoherencias, paranoias y rarezas una por una, y me pregunto si hay alguien que me siga el ritmo en cuanto a demencia se refiere...

5 oct 2012

Nebulosa...

Llevo varios días en standby. No entiendo muy bien por qué ni tampoco sé cómo salir de este estado de neblinosa abstracción absurda. Me siento indefinida. Es raro. No siento mi piel, mis manos, mis órganos latentes, mis músculos, no siento nada. Soy una especie de ente incorpóreo y etéreo sumergido en un océano de células concretas. Es paradójico, es extraña y perfectamente paradójico. Paradójicamente perfecto. Soy concretamente abstracta. Y así soy capaz de divisar entre esa absurda nebulosa cada uno de los micropensamientos que conforman mi persona.

Hoy he corroborado mi teoría de los contrarios. La felicidad no existiría sin la tristeza, el amor sin el odio, los listos sin los tontos, la soledad sin la compañía, ni lo concreto sin lo abstracto. Eso está tan claro como que yo soy todo eso a la vez y que dentro de mí las posibilidades se multiplican por mil. Me siento triste cuando soy feliz, odio fervientemente amar de tal manera, me siento tonta cuando pienso demasiado, cuanta más gente hay a mi alrededor más sola está mi alma, y cuando me miro veo concretamente un ser abstracto. Asi es. Todo eso se mezcla en mi interior, y enemil cosas más que soy incapaz de plasmar con palabras...

¿Alguien que se ofrezca a aportarme un poco de luz en esta niebla densa que me encharca las ideas?
No, claro que no. ¿quién en su sano juicio iba a hacerlo?

20 sept 2012

¡Tururú!

Ayer tomé una decisión y hoy la corroboro y la comparto con vosotras:

Se acabó lo de sentir. Llega a mi vida una etapa en la que quien manda no será mi estúpido corazón que siempre elige fatal, sino mi chichi. Así de vulgar, soez y obsceno. A partir de ahora soy más hombre que nunca, y pensaré según mis apetencias sexuales y no las sentimentales, que llevo demasiados años haciéndolo, y jamás ha dado resultado. Y punto.

Me he aburrido de sentir tanto, es agotador a la par que inútil. 

Ha pasado nada más y nada menos que un año, doce meses, trescientos sesenta y cinco días, con sus respectivas horas, minutos y segundos. Ha pasado todo ese tiempo. El verano dio paso al otoño, éste al invierno, después primavera y de nuevo verano. Ya terminó todo, y ya no puedo permitirme volver a llorar por esto. Ya se acabó. Ya he asumido que la vida son etapas. Y que si las cosas son así es porque tienen que serlo por alguna razón que un día descubriré...


12 sept 2012

Malas noches...

El fatídico día 12 de Septiembre ha llegado a su fin, tal y como esperaba, con lágrimas en los ojos y sin poderme quitar ese nudo que sube desde mi estómago hasta la garganta, baja de nuevo por los intestinos y se entrelaza con venas y arterias creando una maraña de sentimientos que no me dejan respirar.

Hoy he hecho uno de los exámenes para los que más presión había sentido en mi vida, como si fuera de vida o muerte, y ha sido nefasto no, lo siguiente. Y podría decir que la profesora es una hija de puta, o que me cago en la familia de Rajoy por subir las tasas, pero aquí la única culpable de mis problemas soy yo, y sólo yo. Porque yo decidí poner mi vida entera al servicio de una persona que no dudó en desecharla en cuanto vio lo poco que merecía la pena, porque yo y sólo yo decidí perder cursos, años de mi vida por razones que en una cabeza humana no cabrían. Y ahora es tarde... Y puede que suene raro viniendo de una persona de 22 años, pero a mí se me ha hecho tarde, es tarde para todo. Siento que lo que mejor sé hacer es perder el tiempo, y ese día en el que me arrepiento de ello ya ha llegado, y es hoy. Ahora ya es tarde, porque tendré que perder otros cuantos años más en rehacer lo que deshice malamente. Ya no hay vuelta atrás, eso es cierto, no la hay, ojalá la hubiera o hubiese, ojalá pudiera cambiar mi vida desde 2008. La cambiaría entera, desharía todas las cosas que no he parado de hacer mal con los ojos cerrados. Ojalá pudiera poner los pies en la tierra mucho antes de ahora. Ojalá.

¿Y mañana qué? Pues a lo mejor mañana veo las cosas de otro color, o quizá ponga el piloto automático a mi sonrisa y actúe con total normalidad, cuando está bien claro que este jodido nudo no se me quita de ninguna de las maneras.

Y claro, todo esto lo juntamos a las fechas que son, y a que dentro de una semana hará un año que me dejé un trozo de mí perdido en una calle de la ciudad imperial. No, no son buenas fechas. Y cuando todo se junta, se me hace una pelota enorme que me quita la capacidad de pensar y sentir en positivo. No puedo. Estoy cansada. Estoy agotada de tener esta maldita presión que no me deja vivir y que a veces ni siquiera entiendo por qué está ahí, otras lo achaco a lo primero que encuentro, y otras me digo a mi misma que ya pasará, que siempre termina pasando. Pero al final siempre se queda. Creo que esto es algo que vendrá conmigo hasta que mi cuerpo quiera quedarse en este cochino mundo.

Hoy también he tenido cosas gratificantes. He tenido tres abrazos que me han devuelto a la vida. Uno de Ms B.T, que lo necesitaba como respirar, más incluso que comer (y eso es decir mucho en mí...), otro de mi querida Reb, y otro tuyo, el más largo. Sólo tú sabes abrazarme de esa manera tan... tuya. Gracias, gracias, gracias.

Lo que pasa ahora es que quiero más, que necesito cariño, necesito sentirme querida, necesito dormir abrazada a un cuerpo caliente, latente, no soporto más dormir sola, tan sola. Lo siento por las tres, y por vuestros abrazos, pero me quedo con hambre. Noto que me falta un trozo más, me falta  un peldaño que en estos momentos de histeria, de desasosiego mezclado con rabia, necesito subir para calmarme. Así que por ahora, seguiré segregando líquido por mis lacrimales hasta que me canse de sentir y decida empezar a soñar.

Sí, soy débil, quizá no debería derrumbarme con tanta facilidad, pero yo no pedí ser así, simplemente nací.