14 ago 2012

Querido Diario:


Me ha venido especialmente bien este cambio de aires. Aunque la humedad de la costa me saturaba las ideas, y no me dejaba alisarme el pelo en paz, he de admitir que ha sido un break que necesitaba, que venía necesitando desde hace mucho tiempo. De los mejores momentos: brindar con el mar por las estrellas. Cuántas ganas tenía de hacerlo. Tomar el sol a la luz de la luna. Sentarme en la orilla y embadurnar mis piernas con churritos de arena. Hacer la croqueta ola arriba, ola abajo. Quitarme el bikini allá lejos y sentir el mar en todo mi cuerpo. Odiar esa pegajosidad tan pegajosa de arena y sal. Hacer locuras. Beber ron mientras cocino. Hablar media hora por teléfono con una desconocida. Saltar las olas. Hacer records mundiales de palas. Voleybolear. Quedarme con las ganas. Dejarme llevar, dejar la vida correr una vez más, sin más. Comer paella con las olas de fondo y un brillante My heart will go on al saxo. Sentarme en el faro y ver la luna brillar sobre el mar. Aprender muchas cosas de mí que ya sabía.

Todas esas cosas y muchas otras más son las causantes de que sea como sea, con quien sea y cuando sea, Guardamar no deja de sorprenderme y de darme grandes historias. Cada año diferente, cada día diferente.

No preocuparse, que volveré. Y seguro que pronto. Por hoy suficiente.

1 comentario:

  1. Todos a veces necesitamos ese break en nuestra rutina y me alegro que te haya servido y hayas pasado bien! Un beso, te sigo :)

    http://www.sweetcinderellaa.blogspot.com

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