12 sept 2012

Malas noches...

El fatídico día 12 de Septiembre ha llegado a su fin, tal y como esperaba, con lágrimas en los ojos y sin poderme quitar ese nudo que sube desde mi estómago hasta la garganta, baja de nuevo por los intestinos y se entrelaza con venas y arterias creando una maraña de sentimientos que no me dejan respirar.

Hoy he hecho uno de los exámenes para los que más presión había sentido en mi vida, como si fuera de vida o muerte, y ha sido nefasto no, lo siguiente. Y podría decir que la profesora es una hija de puta, o que me cago en la familia de Rajoy por subir las tasas, pero aquí la única culpable de mis problemas soy yo, y sólo yo. Porque yo decidí poner mi vida entera al servicio de una persona que no dudó en desecharla en cuanto vio lo poco que merecía la pena, porque yo y sólo yo decidí perder cursos, años de mi vida por razones que en una cabeza humana no cabrían. Y ahora es tarde... Y puede que suene raro viniendo de una persona de 22 años, pero a mí se me ha hecho tarde, es tarde para todo. Siento que lo que mejor sé hacer es perder el tiempo, y ese día en el que me arrepiento de ello ya ha llegado, y es hoy. Ahora ya es tarde, porque tendré que perder otros cuantos años más en rehacer lo que deshice malamente. Ya no hay vuelta atrás, eso es cierto, no la hay, ojalá la hubiera o hubiese, ojalá pudiera cambiar mi vida desde 2008. La cambiaría entera, desharía todas las cosas que no he parado de hacer mal con los ojos cerrados. Ojalá pudiera poner los pies en la tierra mucho antes de ahora. Ojalá.

¿Y mañana qué? Pues a lo mejor mañana veo las cosas de otro color, o quizá ponga el piloto automático a mi sonrisa y actúe con total normalidad, cuando está bien claro que este jodido nudo no se me quita de ninguna de las maneras.

Y claro, todo esto lo juntamos a las fechas que son, y a que dentro de una semana hará un año que me dejé un trozo de mí perdido en una calle de la ciudad imperial. No, no son buenas fechas. Y cuando todo se junta, se me hace una pelota enorme que me quita la capacidad de pensar y sentir en positivo. No puedo. Estoy cansada. Estoy agotada de tener esta maldita presión que no me deja vivir y que a veces ni siquiera entiendo por qué está ahí, otras lo achaco a lo primero que encuentro, y otras me digo a mi misma que ya pasará, que siempre termina pasando. Pero al final siempre se queda. Creo que esto es algo que vendrá conmigo hasta que mi cuerpo quiera quedarse en este cochino mundo.

Hoy también he tenido cosas gratificantes. He tenido tres abrazos que me han devuelto a la vida. Uno de Ms B.T, que lo necesitaba como respirar, más incluso que comer (y eso es decir mucho en mí...), otro de mi querida Reb, y otro tuyo, el más largo. Sólo tú sabes abrazarme de esa manera tan... tuya. Gracias, gracias, gracias.

Lo que pasa ahora es que quiero más, que necesito cariño, necesito sentirme querida, necesito dormir abrazada a un cuerpo caliente, latente, no soporto más dormir sola, tan sola. Lo siento por las tres, y por vuestros abrazos, pero me quedo con hambre. Noto que me falta un trozo más, me falta  un peldaño que en estos momentos de histeria, de desasosiego mezclado con rabia, necesito subir para calmarme. Así que por ahora, seguiré segregando líquido por mis lacrimales hasta que me canse de sentir y decida empezar a soñar.

Sí, soy débil, quizá no debería derrumbarme con tanta facilidad, pero yo no pedí ser así, simplemente nací.




No hay comentarios:

Publicar un comentario