28 feb 2012

Yo ya no soy.

Yo ya no sé ser. 
Y es que yo ya no soy.
No existo. 
No soy más que un simple ente vagando entre las tinieblas de la soledad redundante. 
Soy una mísera gota de lluvia en la profundidad del inmenso océano. 
Soy un pequeño ácaro que carcome cada pieza de mi vida. 
Soy una mota de polvo en un libro milenario, en un tesoro de papel cuyas hojas hace décadas que no son leídas, devoradas. 
Soy un pequeño satélite en medio del gran universo, digo más, un insignificante meteorito, un trocito de tierra inerte.
Soy esa diminuta flor que pasa desapercibida a ojos del humano, o ese animal microscópico al que nadie nunca puede ver, al que todo el mundo aplasta al pasar. 
Soy el pequeño insecto al que nadie teme por su ínfimo tamaño. 
Soy aquel nimio triángulo en medio de una estruendosa orquesta, o un crótalo, me atrevería a decir.
Soy un minúsculo pedazo de ceniza, un cero a la izquierda de seis mil millones más.
Soy nada. 
No soy. 
Reitero: Yo ya no sé ser.

2 comentarios:

  1. No deberías ser tan negativa... Seguro que no es todo tan oscuro!

    ResponderEliminar
  2. Anda, crótalo, tan pequeñita no eres. Y no me gustan tus "nadie", "nunca" y demás. ¿Es tan absoluto? No creo.

    Ms. B.T.

    P.D. La felicidad, a diferencia del amor, no te va a llegar sola, hay que salir a buscarla.

    ResponderEliminar