Si en este (mi) mundo está todo roto, tendré que coger mi botecito de superglue para, trocito por trocito, arreglar toda es ta vida rota, desmigajada, deshecha, despedazada, destrozada, des- a secas. Unir cada pedacito de mi cutrecorazón (como siempre, en fa sostenido), y darle un toquecito para que consiga sentir de nuevo. Sé que me llevará tiempo encontrar cada fragmento hecho trizas, y a veces creo que nunca volverá a latir completo. Pero supongo que por mucho que me empeñe, no, la gente no muere por amor.
¡Qué curioso! Que lleve todo el día de grises claros y oscuros
y que ahora, con un mínimo rayo de luna (que no de sol)
me sorprenda(s) sonriendo(me). ¡Qué curioso!
Hmmm... Creo que mi próxima entrada será un relato fantasioso. Que verse sobre animales extraños, lugares encantados, personajes oníricos...Y es que estoy harta de tanta (
Bienvenida tercera semana del fatídico mes de Noviembre. Psé.
Las aristas que se vean cuando ya hayas pegado todo, las cicatrices de un mundo roto y vuelto a recomponer, serán las que te recuerden todo lo vivido y lo aprendido.
ResponderEliminar¿Sabes qué creo? Creo que no has leído el título de tu blog..
ResponderEliminarAh, y aunque lo pegues, seguirá estando roto, pero como decía mi querido ciego: "Hay que aprender a amar lo que somos".
Ale, toma reprimenda.